El idioma alemán existe tal como es hoy en día desde hace unos dos mil años, pero sus orígenes iniciales se remontan a unos cuatro mil años. Las lenguas germánicas se constituyeron en dos grupos: las germanas nórdicas, conformadas por el sueco, el noruego, el danés y el islandés; y las germanas occidentales, que son el alemán, el inglés y el holandés.
Con el tiempo, la lengua alemana trascendió sus fronteras originales y se instaló en diversos nichos geográficos y culturales.
El alemán es la lengua madre del inglés: hace unos mil años, los sajones de Alemania, junto con los anglos de Dinamarca, invadieron la isla Britania, desalojando y absorbiendo a los romanos. Fue así como nació la llamada lengua anglosajona, una mezcla del alemán y del danés de entonces, de la cual surgió el inglés.
Hoy por hoy, se puede afirmar que, así como el inglés es la lengua más universal, el alemán es la lengua más hablada en Europa. El alemán es la lengua materna de unos 115 millones de personas. Es el idioma oficial de Alemania, Austria y Liechtenstein, y es idioma oficial junto con otra lengua en Suiza (norte, centro y este), en Luxemburgo, en Bélgica (Eupen, Malmedy), Rumania (Transilvania) y en Italia (Merano, Bolzano). Además, hay minorías de habla alemana en Francia (Alsacia), sur de Dinamarca, Polonia (alta Silesia), Kazajistán, Namibia, algunas zonas de Paraguay, del sur de Chile y del sur de Brasil.
El alemán es idioma fundamental entre los músicos occidentales. Es la lengua materna de los más grandes compositores de la música clásica: Juan Sebastián Bach y todos sus hijos, Beethoven, Händel, Mozart, Haydn, Schubert, Schumann, Brahms, Telemann, Mendelsohn, Strauss, Wagner, Gluck, Bruch, Bruckner, Schütz y, antes, Hildegard von Bingen, entre otros. Por cierto, también nuestra querida Teresa Carreño vivió en Alemania durante 26 años (1891 a 1916).
Y así como el griego fue el idioma de los antiguos filósofos, el alemán es el idioma de muchos de los principales filósofos occidentales en los últimos tres siglos, encabezados por Inmannuel Kant.
El primer libro impreso en el mundo tras la invención de la imprenta por parte de Juan Gutemberg fue la Biblia en alemán, traducida por Martín Lutero.
Residenciado en Berlín, Erik Becker Becker es intérprete público alemán-español y diplomático venezolano de carrera.
Imagen: Skylar Kang en Pexels
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