Cuando el lenguaje claro se encontró con el lenguaje inclusivo

Foto de Antenna en Unsplash.

por Antonio Martín

«La simplificación del mensaje no conduce a su empobrecimiento, sino a la mejora de comprensión, para localizar la información con facilidad y agilizar la toma de decisiones con cualquier mensaje. Un comunicado entre profesionales de medicina no requiere lenguaje claro, pero sí cuando se dirigen a sus pacientes. Usan un lenguaje especializado que tiene que ayudar a comprender a los usuarios, tanto en el léxico como, sobre todo, en su sintaxis y organización de las frases —y añadir caligrafía en este caso también sería un gran avance—.»

[…]

«Como lingüista, no creo que el lenguaje se estropee por este cambio en particular: si no te entienden, no estropeas el lenguaje: te aíslas. El lenguaje inclusivo contribuye a que cualquier texto se asemeje más a la realidad en la que aparecen toda clase de personas, de modelos familiares, opciones sexuales y personas con diversidad funcional, como al salir del metro en Estocolmo. Pero la morfología que conlleva el lenguaje inclusivo lo aísla de muchos ciudadanos que deben hacer un sobresfuerzo para comprenderlo cuando aparece escrito, y redoblarlo cuando es hablado.»

Lee el texto completo en Archiletras.

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