Fantasmeo (o ghosting)

Causa desconcierto cuando interactuamos con un cliente, potencial o conocido, para definir los detalles de un proyecto y desaparece.

Dedicamos tiempo a revisar el proyecto, definir los detalles —plazos, honorarios o recursos—, y nos gustaría recibir un: «Gracias, reviso la propuesta y hablamos», como mínimo.

Además de si aceptan nuestra propuesta o no, en lugar de desaparecer de la faz de la Tierra.

¿Cómo manejan ustedes el fantasmeo de clientes?

¿Les llaman o escriben luego de un tiempo «prudencial» de haber enviado su oferta de servicio?

¿Le envían la cuenta de su terapeuta?

Fotos: Netflix, Pinterest

Be the first to comment

Leave a Reply