Mito
Cualquier persona con conocimientos de idiomas puede interpretar.
Realidad
La interpretación es un proceso que parece mecánico y sencillo; sin embargo, es muy muy complejo —es una actividad intelectual que exige concentración constante por largo tiempo, agilidad mental, buena memoria, buena dicción y dominio de la voz, conocimientos sólidos del tema, además del dominio de ambos idiomas—; solo se logra dominar luego de años de estudio, de capacitación, de práctica continua, de dedicación.
En el proceso de interpretación de idiomas existen tres partes: emisor del mensaje, intérprete y receptor del mensaje. La persona que media entre la primera y la última no solo conoce la lengua de emisores y receptores, sino también sus idiolectos y culturas y reconoce el lenguaje no verbal de quien emite el mensaje.
Modalidades de interpretación de idiomas
Dependiendo del tipo de actividad o evento comunicativo, podría darse uno de los siguientes tipos de interpretación: simultánea, consecutiva, de enlace, susurro, telefónica o remota por video. En algunos casos, pueden darse dos al mismo tiempo.
Interpretación simultánea
Quien interpreta lo hace al mismo tiempo que habla el emisor del mensaje, sin interrupciones. Por lo general, este tipo de interpretación se realiza de forma presencial —dos personas interpretan desde una cabina (se turnan cada media hora, se apoyan en la toma de notas y en su labor) y personal técnico se ocupa de todos los aspectos técnicos, como audio, micrófonos o sonido—.
Interpretación consecutiva
Quien interpreta escucha al emisor del mensaje (puede tomar notas) y luego lo retransmite de forma oral. Quien habla debe hacerlo sin prisas —para que quien interpreta escuche todo lo que diga— y con pausas previamente acordadas —para darle al intérprete el tiempo suficiente para retransmitir el mensaje—. Quien interpreta suele estar cerca del emisor y del receptor del mensaje.
Tanto la interpretación simultánea como la consecutiva se pueden realizar de forma presencial o remota, para lo cual quien interpreta debe contar con los medios técnicos que permitan su labor, desde programas informáticos y buen servicio de internet hasta audífonos que reduzcan o eliminen ruidos externos y un buen micrófono, además de un lugar adecuado para trabajar.
Interpretación de enlace
Podría decirse que es un tipo de interpretación consecutiva: quien interpreta funge de enlace lingüístico entre ambas partes (interpretará hacia dos idiomas) con la finalidad de que exista una comunicación fluida entre ellas. Este tipo de interpretación se emplea, en particular, en reuniones pequeñas, en reuniones de Estado o ante notarios.
Interpretación susurrada
Quien interpreta se ubica detrás de la persona que recibe el mensaje, y le susurra todo lo que digan otras personas. Por lo general se emplea en visitas oficiales de carácter político o cultural, con pocos participantes.
Interpretación telefónica
Como su nombre indica, son intérpretes que ofrecen su servicio por teléfono; pueden estar disponibles todos los días de la semana y a toda hora. Es un tipo de interpretación consecutiva en la que el intérprete reproduce lo que dicen ambas partes de la conversación. Por lo general, el servicio está integrado a un centro de llamadas (centros de salud, de emergencias, de seguridad).
Interpretación remota por video
Las personas se reúnen de forma virtual utilizando una plataforma de videoconferencia, como Zoom o Webex, y el intérprete —quien puede ver a las personas (sus expresiones y lenguaje corporal)— actúa como un miembro más de la reunión, sirviendo de puente lingüístico entre las partes. Esta modalidad ha ganado popularidad desde la pandemia, y las distintas aplicaciones han ido mejorado y ampliando su oferta.
Cálculo de honorarios
El tema para interpretar, el grado de especialización y preparación del intérprete, el tiempo contratado o el tipo de interpretación determinarán los honorarios por el servicio. Todas las condiciones y requisitos de la interpretación deberían establecerse y acordarse por escrito y con suficiente anticipación.
Los siguientes aspectos inciden en el cálculo de honorarios del servicio de interpretación:
Tipo de interpretación (antes descritos) y duración:
- Minuto o llamada (telefónica)
- Hora (suele ser un mínimo de dos horas)
- Media jornada (de tres a cuatro horas por día y por intérprete)
- Jornada completa (de seis a siete horas por día y por intérprete, dividida en dos sesiones de dos horas y media a tres horas cada una)
- Días
Cantidad de idiomas de trabajo y tipo de evento o actividad
La cantidad mínima de intérpretes la determina la cantidad de idiomas de trabajo, el tipo de evento o su duración. Por regla general, en una interpretación simultánea nunca debería contratarse a un solo intérprete por idioma.
Dada la naturaleza de esta profesión — el grado de concentración prolongada requerido genera desgaste mental y físico—, debería haber un mínimo de dos intérpretes por sesión en aras de proteger la salud de intérpretes y no afectar la calidad de su trabajo.
Tema o temas para interpretar
Se debe informar al intérprete, con suficiente antelación, el tema específico que se va a tratar y, dependiendo del tipo de actividad o evento, entregarle el texto que deba interpretar. La preparación es clave para brindar un buen servicio.
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