Traducciones certificadas u oficiales

En Venezuela, una traducción certificada (oficial) es una traducción realizada por un intérprete público. El artículo sexto de la Ley de Intérpretes Públicos —publicada en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela No. 6703, Extraordinario, el 25 de mayo de 2022— define al intérprete público (IP) como «una persona que ejerce la función traducir o interpretar idiomas en trámites, procedimientos administrativos y judiciales del Estado, así como en documentos o cualquier otro medio que sea requerido en los mismos, con título debidamente emitido y registrado de conformidad con lo establecido en esta Ley, sus reglamentos y resoluciones.»

El Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz (MPPRIJP) es el ente oficial en Venezuela que otorga el título de Intérprete Público a quienes hayan presentado y aprobado una evaluación realizada por el MPPRIJP. Todo nombramiento de IP se publica en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela.

Existen personas que ofrecen servicios de traducción certificada sin estar realmente capacitadas o sin tener la credencial que les avalen para prestarlos.

Los años de experiencia que una persona tenga como profesional no siempre son sinónimo de pericia, competencia ni profesionalismo; hay quien con poca experiencia tiene un excelente dominio del oficio y ética laboral y personal.

1. Credencial: la Gaceta Oficial (GO) en la que aparezca publicado su nombramiento en Venezuela es aval suficiente de su condición. Nadie debería negarse a proporcionar una copia de «su» GO a un cliente —es un documento público—; hacerlo debe considerarse un motivo de alarma.

Otras credenciales incluyen estudios realizados, títulos obtenidos, participación en asociaciones profesionales o referencias.

2. Confianza: valor emocional o «vibra» que la persona genere y nos haga pensar que actuará de forma correcta, honesta, responsable y profesional.

Es una característica subjetiva, ya que cada quien tendrá una lectura personal en su interacción con otras personas, bien sea por tono de voz, forma de expresión y uso del lenguaje, respuestas, disposición para ayudar y dar información o lenguaje corporal.

3. Profesionalismo: ética personal y profesional —honestidad de la persona en cuanto a sus capacidades para hacer la traducción y cumplir con lo solicitado por el cliente—.

También juega un papel fundamental el cliente, ya que para que el encargo de traducción llegue a buen término es elemental que este cumpla con su parte: comunicar los requisitos del ente o institución que recibirá la traducción; entregar el material para traducir a tiempo, completo, legible, en buen estado; aportar toda información necesaria de lo que necesite con anticipación, en lugar de hacerlo una vez entregada la traducción o a mitad del plazo; responder oportunamente a preguntas que surjan durante el trabajo.

4. Confidencialidad: por la naturaleza de nuestro oficio, una de las cualidades que debe caracterizar a un buen traductor es su confidencialidad.

No nos juramentamos sobre un código deontológico; sin embargo, toda persona que se dedique a la traducción debe guiarse por un código de ética tácito similar al hipocrático:

  • ejercer la profesión con conciencia;
  • no permitir que se interpongan consideraciones de raza, religión, nacionalidad, política o de clase;
  • respetar el carácter personal y confidencial de todo documento e información que reciba de su cliente, contrate o no sus servicios;
  • actuar con base en un principio de veracidad y honestad para con los clientes, todo apegado a la Ley.

Es importante recalcar que un intérprete público no puede (ni debe) corregir datos ni información en los documentos que reciba para traducir; toda corrección debe hacerla la institución respectiva, sea académica o gubernamental, a solicitud de su titular. El que un traductor afirme que puede corregir u omitir información de un documento —o lo haga— debe considerarse un motivo de alarma.

El ejercicio profesional podría dar al intérprete público conocimientos para guiar al cliente con base en su experiencia en traducciones similares; sin embargo, corresponde al cliente preguntar a quien recibirá las traducciones los requisitos: de fecha de emisión de documentos (caducidad), de formato, terminología o envío.

CONALTI© tiene un Directorio de miembros en el que se puede hacer una búsqueda por tipo de profesional: traductores, intérpretes o intérpretes públicos. Cabe resaltar que en nuestro directorio solo aparecerán los miembros que hayan creado su perfil e ingresado toda la información necesaria.

En el portal web del MPPRIJP se pueden consultar los listados de Intérpretes Públicos (por idiomas). Hay un listado con todos los idiomas, actualizado a octubre del 2015. Los demás listados no indican fecha de actualización, pero la mayoría incluye los datos de la GO: número y fecha de publicación.

En las páginas web de la mayoría de las embajadas en Venezuela hay una sección con un listado de intérpretes públicos registrados en ellas. Hace varios años, algunas se guiaban por el listado del MPPRIJP; otras, exigían a cada IP la entrega de algunos recaudos para incluirles en sus bases de datos.

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